sábado, 12 de junio de 2010

Influencia De La Iglesia


Durante el siglo XVIII la iglesia fue esencial para el desarrollo del país, el hecho de que los monjes fuesen los encargados de educar a la población le dio a la iglesia un gran poder en la época, tan grande fue su influencia que existieron hechos como que la iglesia poseía grandes cantidades de riqueza debido a las capacidades que tenían los monjes jesuitas en cultivar las tierras, el hecho de
que estos hayan tenido influencias desde Europa les permitía implementar lo ultimo en tecnología de cultivo es post de perfeccionar sus haciendas.
No solo fue el dinero lo que importo, al ser los jesuitas los encargados de educar... la salida de estos mismos a finales del siglo XVIII marco un gran retroceso en el país ya que se estaba expulsando a los hombres que más cultura manejaban dentro de la sociedad de nuestro país.
Debido a estos hechos ya nombrados, la iglesia obtuvo un gran auge en la época, marco tendencias y fue un patrón de suma importancia para el crecimiento de nuestro país, tal llego a ser la importancia de esta que las unicas fiestas celebradas en el país eran las religiosas como el Corpus Christi y la del Apostol.






Aristocracia En el Siglo XVIII


A lo largo del Siglo XVIII los criollos ya concentraban gran parte del poder económico de Chile, pese a que aún no lograban ocupar los altos cargos políticos que seguían reservados para los peninsulares.
El grupo de españoles era renovado constantemente, esto por la llegada de peninsulares que venían a ocupar cargos políticos o a probar suerte. La aristocracia se va abriendo y aceptando a nuevos integrantes debido al arribo de diversos grupos españoles, especialmente vascos. Ellos se enriquecen rápidamente por su habilidad comercial y se mezclan con la antigua aristocracia castellana formándose la aristocracia castellano-vasca, que será la que tendrá poder político, económico de los siglos XVIII y XIX.
Durante el siglo XVIII comenzó a gestarse en los criollos un cierto malestar. La manera en que eran tratados y las nuevas ideas que empezaron a llegar desde Europa hicieron nacer en ellos una inquietud que poco tardara en expresarse.


Llegan a Chile los Gobernadores Preparados


Con las reformas Borbonicas se cambio el estilo de gobernar, los gobernadores que empezaron a llegar a Chile en el siglo XVIII eran completamente diferentes, estos nuevos cabecillas del país tenían los estudios necesarios para poder tomar decisiones acertadas las cuales le dieron a Chile un mayo crecimiento durante este siglo.
Hechos como la creación de ciudades, el nacimiento de las obras públicas y otra serie de medidas tomadas por estos gobernadores le permitieron a nuestro país experimentar un claro crecimiento social y político.

Destacan obras como:
  • Se crea sistema de Regadío y cementerios
  • Se fundas ciudades como: San Felipe, Los Ángeles, Talca, San Fernando, Illapel, Vallenar, Linares, Parral y Constitución
  • Se abolió la encomienda y sustituyo el Real Situado
  • Se fundaron Universidades como por ejemplo, Universidad de San Felipe.


domingo, 23 de mayo de 2010

Personajes tipicos

El aguatero, como su nombre lo indica, vendía agua. Era un personaje muy importante para los barrios porque en esa época no había cañerías que transportaran el vital elemento a las casas, por lo que las personas dependían exclusivamente de este señor para asearse y beber. Con la llegada del servicio de agua potable en 1900, el oficio de aguatero empezó a caer en desuso y desapareció.`



El LecheroVendía leche en pequeñas ánforas de hojalata, que transportaba sobre una mula.


La Lavandera:Las lavanderas cobraban por lavar la ropa. Iban con un gran canasto a lavar a las fuentes de agua.



Los suplementeros:Los suplementeros eran los vendedores de diarios, muchas veces niños que pregonaban a voz en cuello las últimas informaciones. Tal como sucede en nuestros días, la demanda por diarios y revistas aumentaba ostensiblemente en épocas electorales, durante las campañas parlamentarias y presidenciales.



Los carniceros callejeros:Estos eran carniceros ambulanres, también llamados 'muleros de la carne', que llevaban pedazos de carne sobre alforjas a los costados de la mula. Caminaban detrás del animal con un gran cuchillo para trozar, gritando: 'carne de vaca' o 'carne de cordero' según el caso. Según testimonios de la época, los pedazos de carne tenían un aspecto sucio, y eran seguidos por un enjambre de moscas.



Vendedor de pasto:Otro personaje importante era el vendedor de pasto, que sentado sobre su carga…No existía aún la costumbre de secar el heno y de venderlo aprensado, por lo cual se vendía el pasto verde y recién cortado. Este era un buen oficio, pues los caballos abundaban en la ciudad.



Los 'polleros':Andaban a pie con las gallinas vivas y cacareando al hombro. Las autoridades los obligaron a llevar a las aves en canastos o cajones, y mas tarde se les exigió vender sólo en los mercados.



Veleros:Al atardecer aparecían los veleros en las calles con una vara al hombro de la que colgaban velas. Iban gritando: '¡velas de sebo!'. Como no había luz eléctrica las velas eran la única forma de alumbrarse en la noche.



Hojalateros:¡Bacinicas de hojalata muy baratas!', gritaba el hojalatero al anochecer, y con eso ya sabes lo que vendía. Pero además arreglaba utensilios de metal, ollas y tiestos a domicilio.
Los petaqueros: Eran panaderos ambulantes, contratados por las panaderías para vender el pan en la calle. Lo trasladaban en recipientes de cuero tapados y envueltos en un paño blanco.



Cataneros:Eran policías civiles que cuidaban las calles durante la noche, un servicio de seguridad compuesto por los vecinos, que se organizaban para detener a los delincuentes. También se les llamaba celadores, y llevaban un sable.



Dulcero:Este simpático señor paseaba por la calles vendiendo dulces y pasteles en un canasto de mimbre.



Heladero:El heladero vendía helado, pero no el helado que crees tú. Se trataba más bien de hielo picado con azúcar y jugo de frutas. Lo transportaba en un balde acondicionado para que no se derritiera y los iba sirviendo con una gran cuchara.

Matrimonio Mapuche.

Matrimonio Mapuche.
Esta demanda de cierta rigurosidad protocolar sólo se da entre las familias de los novios. Es por eso que si usted es invitado no debe preocuparse de tantas formalidades.
La ceremonia de casamiento tiene una duración de aproximadamente 5 horas, donde comparten las 2 familias respectivas de los novios y arreglan cuentas respecto al matrimonio.
Una vez, que es aceptado el novio y llegan a un acuerdo, lo hacen pasar al recinto de la ceremonia; dando paso al mizagun. Luego de esto, las familias se separan comenzando la celebración, donde el novio se lleva a la novia a compartir con su familia, quedando la familia de la novia en otro sector.

La vida cotidiana en la colonia

Eliminar formato de la selecciónSociedad dividida en castas que llega a constituirse en una verdadera PICTOCRACIA cada sector tenia muy delimitado el ámbito en que podían participar, lo que era seguido estrictamente Así ámbitos tan sencillos como las fiestas eran para cada grupo muy distintas. Mientras el sector mas popular de la sociedad se divertía en los valles con competencias, apuestas o carreras, la aristocracia se reunía en torno a exclusivas reuniones sociales donde debatían en trono a los rumbos del naciente país.
La Iglesia, el trabajo de evangelización queda atrás y esta institución se trasformara en un regulador de la vida tanto pública como privada. La moral, lo bueno y lo malo, etc. estaban determinados por los conceptos establecidos por la iglesia.

La vida en la ciudad, las principales ciudades fueron La Serena, Santiago y Concepción. Una vida muy reglada pero que tenían espacios para la distracción y reunión social como fueron LA PLAZA y las CHINGANAS.


La vida Rural: la mayor cantidad de población se concentro en el sector agrícola, ahí, la vida estaba marcada por los ciclos propios de la naturaleza que determinaban la agricultura: Es así como a partir de ellos se organizaban las diversas fiestas que reunían a todo este amplio sector popular de la población. La trilla, la vendimia, la deshoja de maíz, y el rodeo eran trabajos que se transformaban en verdaderas fiestas donde los cantores populares o payadores eran los protagonistas.




La accion eclesiastica



La acción de la Iglesia
Debido a la Guerra de Arauco, en Chile la dominación española se afianzó sólo en territorios ubicados al norte del río Biobío. Fue allí donde se desarrolló la vida colonial y se consolidaron los diferentes grupos sociales, los cuales tienen modos y conductas de vida propios. Estos grupos se diferencian por su origen, o bien, por los medios económicos de que disponen. Esta actividad en su conjunto forma la sociedad colonial.
En la época colonial cohabitaban distintos grupos raciales que ocupaban un lugar en la sociedad, relacionados con los derechos y actividades que ejercían.
¿Indígenas creyentes?
En el plano religioso, en el Chile colonial la base de la organización eclesiástica eran los obispados de Santiago y Concepción. Desde tempranos años se contó con diversas órdenes religiosas: la Merced, San Francisco y la Compañía de Jesús. Una de las principales tareas de la Iglesia fue la conversión de los indios.
Desde el comienzo de la Conquista, la misión evangelizadora quedó en manos de los religiosos. El predicador iba con los ejércitos y el indígena apenas podía distinguirlo del conquistador, que diciéndose también apóstol del cristianismo, quería con el velo de la fe cubrir sus ambiciones, avaricias y crueldad. Para el misionero no resultaba fácil predicar sobre la caridad y la mansedumbre en medio del humo de la pólvora y de las espadas.
¿Cómo podían entender los indígenas la divina bondad de Dios mientras eran esclavizados por los encomenderos y los soldados los aplastaban bajo los cascos de sus caballos?
¿Cómo podían identificar los indígenas al sacerdote que les enseñaba el cristianismo y al soldado que les arrebataba sus bienes y su libertad? Muchas veces confundía a los dos en un mismo odio y en una misma maldición.
La situación del indígena provocó serios conflictos entre la Iglesia y las autoridades. El jesuita Luis de Valdivia tomó como una empresa personal la protección de los indígenas contra los abusos de soldados y encomenderos. Los primeros seis jesuitas del grupo de Luis de Valdivia dieron el ejemplo y su acción evangelizadora costó la vida de los primeros mártires.
La Compañía de Jesús
De las órdenes religiosas, la Compañía de Jesús logró, en el siglo XVII, el desarrollo más espectacular y el mayor influjo sobre las autoridades y los pobladores. Para desarrollar su acción religiosa y cultural la Compañía contó con sus propios recursos económicos sobre la base de cuantiosas donaciones que le permitieron acumular una gran riqueza. Según su visión del mundo, "la tierra es un don dado por Dios a los hombres y es un deber cristiano hacerla fructificar con el trabajo".
Tuvieron los jesuitas alrededor de cincuenta haciendas, ganado, siembras, viñas, numerosas industrias: molinos, curtiembres, bodegas elaboradoras de vino, fábrica de cal (La Calera), astilleros (en el Maule), alfarerías; y aun mantenían un comercio de exportación al Perú (sebo, charqui, vinos y aguardientes). Disponían de carnicerías y de las únicas boticas del país. Disponían de unos 1.300 esclavos negros en sus haciendas. Sin duda, los jesuitas pasaron a ser en este siglo la primera potencia económica de Chile.
En el año 1600, por escritura pública, otorgaron los jesuitas lo que podría llamarse el primer "contrato de trabajo" chileno, donde se comprometían a respetar condiciones mínimas de remuneración para sus propios indios de servicios. Ellas incluían el salario familiar, la jubilación por edad (cincuenta años), una pensión a la viuda en caso de fallecimiento del indígena, una jornada laboral limitada, auxilio médico, enseñanza gratuita, etc.
Naturalmente, estas últimas medidas no parecían muy compatibles con el hecho de poseer los jesuitas una notable cantidad de esclavos negros, pero esta contradicción moral era común en la época.
Con igual intensidad y energía se dedicaron al servicio religioso, al culto, a la confesión y a la enseñanza.
Hacia 1650, medio siglo después de su llegada, casi la mitad de los casi 114 miembros de la orden eran personas nacidas y educadas en Chile, por lo tanto llevaron apellidos criollos como: Fuenzalida, Gómez, Molina, etc. La influencia de los jesuitas penetró en todos los sectores sociales, desde los esclavos negros hasta la aristocracia. (Padre de las casas un defensor indigena)
Su expulsión
En 1767, el Rey de España Carlos III decretó su expulsión de todos los dominios coloniales españoles. El decreto no daba razones para justificar una acción tan grave, sólo aludía vagamente a causas "urgentes, justas y necesarias que reservo en mi real ánimo". Su orden se cumplió en Chile con rapidez, exactitud y sigilo, en medio de la expectación, tristeza y el descontento de la población.
La educación
En Chile fueron los Cabildos y órdenes religiosas los que abrieron los primeros establecimientos de instrucción primaria. En ellos se enseñó a leer y a escribir, más algunos rudimentos de aritmética y catecismo.
Los sacerdotes eran las personas más cultas de la época; por eso, la enseñanza tuvo una sólida base religiosa. Ellos impartían la enseñanza, destinada a los niños de las familias adineradas. Se destacan también en este periodo en la educación las órdenes de los mercedarios y franciscanos quienes formaron escuelas en Concepción, Osorno, la Imperial y Valdivia.
El primer colegio fundado en el país es el Seminario de La Imperial, en 1568. La primera escuela de la gramática se funda en 1591 en el convento de Santo Domingo, posteriormente en 1596 los Jesuitas abren otra escuela de gramática.
Los Jesuitas y Dominicos siguieron impartiendo grados académicos y los colegios jesuitas recibieron el mayor caudal de alumnos.
Los Jesuitas fundaron un internado para jóvenes aristócratas: el Convictorio de San Francisco Javier. Allí hizo sus primeros estudios Alonso de Ovalle y también el abate don Juan Ignacio Molina. Tras la expulsión de esa orden religiosa del país, en 1767, el internado, mantenido por el Estado, se transformó en el Convictorio Carolino.
Las escuelas de gramática de los dominicos y jesuitas seguían a las escuelas primarias. Gozaban éstas de una categoría más elevada. Sus programas se centraban en el estudio de la gramática, filosofía, retórica y latín, que habilitaba para los estudios superiores.
Cada orden religiosa mantuvo estudios para la formación de los sacerdotes y se crearon los seminarios de Santiago y de Concepción.
Universidades Pontificias
Hay constancia de que en el siglo XVII funcionaron en Chile tres centros de enseñanza superior, con categoría de universidades pontificias, que tenían un carácter eminentemente eclesiástico. El Colegio Máximo San Miguel de los jesuitas y la Universidad de Santo Tomás de Aquino de los dominicos, ambas en Santiago; mientras que en Concepción funcionó durante 43 años la Universidad Pencopolitana dirigida por los jesuitas. Ofrecían grados de filosofía y teología como preparación para el sacerdocio.
Estas Universidades Pontificias constituían para el sacerdote y el laico el mayor timbre de honor que se pudieron dar.
Descuidaban casi totalmente el conocimiento de la naturaleza física, de la que sólo se preocupaban si pudiera relacionarse con teología.
Alonso de Ovalle.
Consideraba al magister como conocimiento esencialmente religioso, en el sentido de que la iglesia era el poder docente.
Gracias a las gestiones del Cabildo de Santiago, se obtuvo la autorización del Rey Felipe IV para la fundación de la Universidad de San Felipe (1758) que podía otorgar los grados de bachiller y doctor. Esta se inauguro con la autorización de la Universidad de San Marcos (Lima), esta Universidad imprimió en Chile una tónica de cultura, elegancia y beneficio al clero y a la sociedad Chilena ya que no necesitaba viajar a Lima para obtener los títulos académicos.
Hacia fines de la Colonia se fundó la Academia de San Luis, donde se enseñaba matemática, geometría, química y dibujo, etc. Tuvo el mérito de ser el primer Instituto de Enseñanza Técnica de América.
Escuelas de Indígenas
Debido a la necesidad de convertir a los indios a la fe católica, se abrió en Penco un curso de lengua araucana, pero no duró por la escasez de alumnos.
También se mandó a hacer una escuela donde los indios aprendiesen castellano, tal fue el Colegio de Naturales de Chillán (1697).
Cultura
Cuando hablamos de cultura colonial nos referimos a lo que se relaciona principalmente con las obras literarias, expresiones artísticas, costumbres, ritos y fiestas que se realizaron en la época colonial, los cuales permiten otorgar identidad a un pueblo. En la época colonial se escribieron muchas crónicas, que eran relatos que buscaban dejar el recuerdo de los hechos y los acontecimientos más importantes. Entre las más destacadas se cuentan "El cautiverio feliz", de Francisco Núñez de Pineda y Bascuñan, que nos relata pormenores de la vida de los araucanos. El padre Alonso de Ovalle en su "Histórica Relación del Reino de Chile" nos describe con gran cariño las ciudades y costumbres de la Colonia.